En esta ocasión venimos a hablar de nuestro trabajo con niños y de nuestra compañera, Flor Martínez. Ella es maestra de música, inglés y primaria desde hace más de veinte años en el Colegio Público de la ciudad manchega. Es Instructora Federada en Yoga, gestiona Centro Keisho Tomelloso (Ciudad Real) desde 2017, el primero de todos nuestros centros.
A ella le caracteriza su alegría, vocación por los niños y el valor a su trabajo y los pequeños. Le viene desde niña y en el instituto se inspiró en maravillosos maestros, donde encontró un modelo de enseñanza que le motivó, más todavía, a ser maestra. Ha trabajado con niños con discapacidad desde la musicoterapia.
En Centro Keisho también ofrece servicios como quiromasaje, maderoterapia, drenaje linfático y aromaterapia, entre otros, pero esta vez, el protagonismo es de ellos, los niños.
Una lesión en el pie trajo a Flor a Keisho, tras probar otras formas de tratamiento y curación. Tenía muy buenas referencias de Francesc Vila, fundador de la marca y Ana Lara, titulada también en varios tipos de terapia; quienes ya formaban Keisho y comenzaron esta andanza profesional.
Actualmente, durante todas las festividades nacionales (Navidades, Semana Santa, verano, Halloween…) realizamos actividades dinámicas y divertidas para niños entre 3 y 14 años:
- Manualidades y decoración.
- Juegos y dinámicas grupales.
- Taller de yoga infantil.
- Cuentacuentos.
- Actividades creativas.
La idea nació porque, ya estando Flor en el equipo Keisho, conocieron a una mujer que había llegado, también por buenas referencias a nuestro fundador y centro, con su hijo con discapacidad. Comenzamos a trabajar con él los tres profesionales y, esto despertó un nuevo sueño, trabajar con personas con diferentes capacidades; desde donde nace este ambicioso proyecto, Keisho.
Trabajamos la parte lúdica y extra-escolar como ocio para los niños; también desarrollamos actividades y talleres para que padres y niños trabajen y jueguen juntos; para que las capacidades diferentes no sean un impedimento, sino todo lo contrario. Además, los niños son muy solidarios, comparten y se ayudan entre ellos. Todos con todos.
Este proyecto es nuestro fin y motivación, que los niños con diferentes capacidades tengan su espacio, donde jueguen y aprendan a través de talleres de coordinación, psicomotricidad, memoria, etcétera. Porque es muy difícil que les acojan en actividades y centros con actividades comunes, por ejemplo, una clase de piano, música o inglés. Y también, sin que el coste sea tan elevado, que las familias no puedan permitírselo. En Keisho, son precios muy económicos, porque los niños y su desarrollo son nuestra prioridad.
Gracias por acompañarnos, permitirnos acompañarte y leernos.
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